Entre duelos de caballeros por la invaluable joya, pañales,
biberones, sumisas espaciales, unicornios, pegasos, spankeadas llenas de
diamantina, amores furtivos y demandantes, entre sueños e ilusiones a través
del ordenador, llega en redobles de un tambor latiente:
El poder de la caricia moribunda, el deseo de lo profano,
el sabor a tierra que te envuelve y
mantiene fresco, el ansia de saber que esta inmóvil, a disposición de los
deseos más oscuros, el orgasmo magnánimo de la muerte, el falo hirviendo del
mismo infierno, la rima más ramera que el poeta pague, la blasfemia irónica del
templo más sagrado, una luna ninfómana
desnuda en los brazos de un dios grotesco, juglares devorando la vagina
del crepúsculo, querubines en orgía con mil brujas.
Hombrecillos burlándose del amor más puro, falsas
relaciones enfundadas en deseos de pertenencia, verdades que incomodan, nuevas
tendencias, roles sacados del sombrero de un ilusionista sin escrúpulos, faltos
de conocimiento, llenos de palabrería absurda, la nueva ola va y viene por los
mares llenos de estrellas, recreando en
el firmamento las más habidas escenas escondidas entre sartenes y bragas
húmedas!
Y el futuro de este estilo de vida, que será de nuestras
buenas costumbres, protocolos, las cuadras, el respeto a la propiedad del otro,
los años trascurridos, la experiencia bien ganada, ceremonias, sesiones codo a
codo, todo se ha perdido, tan solo será olvidado por un puñado de ineptos que
llegan, se reproducen como gremlins, e intoxican a la comunidad con sus
chancrolepticas ideas tan empalagosas de igualdad y amor?
Miro, tiemblo, enloquezco, vómito y me lleno de rabia con
los amitos de juguete, las “Sumisas” sapiosexuales, como se denigra al Maledom
por ser quien muestra la verdadera naturaleza de lo que es un AMO, y así
consecutivamente sería una lista interminable de pendejaditas que contar, que
decir, que plasmar.
Que será de ti, que será de mí, a donde iremos a parar?
Será que tendré que empezar a escribir historias de amor?
Como hasta hacia unos ayeres, el sensacional de barrios,
regenerarlo a sensacional de dominantes y Sumisas de peluche?
Ya no seré Sátiro Demencia, sino lobo feroz?
Y el porno?, Mierda, y el porno cambiarlo por Sailor
Moon?
Resta decir, que reverenda estupidez, cuando pondremos un
alto a todo esto que sucede día con día, o definitivamente optar por regresar
al undreground, y olvidarnos de esta basura que le hace tanto daño al BDSM.
Sátiro Demencia
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