domingo, 5 de marzo de 2017

Integracion D/s






En cualquier relación entre dos o más personas las mentes juegan un importante
papel. Esto es especialmente notorio en una relación de D/s, en la que una mente
trata de imponerse a otra(s), en la Dominación, está (conscientemente o no)
imponiendo su voluntad sobre la psicología, el uso de la psicología es por tanto
la principal herramienta de Dominación.

El Dominante experimenta el placer que le proporciona el tener el control sobre
la situación y sobre la vida del sub, sabe que un gesto suyo o una palabra van a
tener efecto sobre la otra persona y así controla ese efecto a su voluntad, el
placer del Dominante es el placer de un niño que ve que puede someter al mundo a su
voluntad y que las cosas, las personas, obedecen, esto hace que la mayoría de
Dominantes conscientes de la situación quieran preservarla, ya que se sienten a gusto
en ella.

Sin embargo hay otros Dominantes a quienes no agrada la situación y desean
dejar de ejercer control y Dominación sobre la otra persona.

Se llegan a dar casos en los que el Dominante sufre al Dominar, es contrario a esa
práctica, no quiere verse sometido a ella y tampoco quiere someter a otros, en este caso
el Dominante sufre dolor por la relación en la que él Domina, por último hay veces en
las que el Dominante no es consciente de lo que está haciendo, quizás experimente un
pequeño placer por la situación pero no se da cuenta de que realmente está negando a la
otra persona, podríamos calificar estos casos como abusos de poder, el Dominante abusa
del poder que le otorga el poder de Dominación, pero no es consciente de ello (al
menos no en un grado alto).

Hemos visto pues que el Dominante puede ser consciente o no de la
situación y en el caso de ser consciente quererla preservar o no, respecto al sub
podemos hacer la misma clasificación, puede ser consciente o no y querer romper o no
la Dominación, el sub disfruta por la Dominación, está siendo negado como individuo,
no existe, no es, su voluntad es suplantada o doblegada por la del Dominante.

Normalmente el sub es consciente en mayor o menor grado de su posición.

La relación D/s como vemos se desarrolla en el terreno de la
psicología, la psicología no es buena ni mala, pero al servicio de la
Dominación es la herramienta más efectiva que se conoce.
No es necesario someter el cuerpo del sub porque ya se ha sometido
su mente y el cuerpo la ha de obedecer, por tanto el control sobre los cuerpos queda
garantizado por el control sobre las mentes, cualquier acción corporal consciente ha de
ser antes una acción mental.

La Dominación se torna más intensa porque se hace palpable en el cuerpo del
sub además de en su mente, cada cual se reconoce a sí mismo como único,
irrepetible e irreemplazable y reconoce así mismo al otro.
Cuando ambos se relacionan no se niegan, esto es
no se pelean por el espacio y el protagonismo en la relación, sino que cada uno abre su
propio espacio y su propio yo y entre ambos tratan de conducirse a terrenos donde
ambos estén a gusto y puedan expresarse con soltura.

El placer no solo proviene de la Dominación, sino de la integración de ambos
que se relacionan y se enriquecen si cada uno por separado disfruta y es
capaz de pensar y de crear belleza, juntos lo hacen aún en mayor medida.


Por tanto la alternativa a una relación de Dominación es la integración, relación
en la que los participantes no tratan de imponerse uno sobre otro, sino que cada uno cede
parte de su yo y disfruta con el resultado producido al integrarse en un solo ser.

Se puede decir entonces que la relación entre Dominante y sub es su asunto y que
las personas del entorno no han de inmiscuirse, la relación entre dos es cosa de dos
y nada mas, es a ellos a quien compete elegir la senda para la misma.

Se podría decir que la Dominación no es mala sin no consensuada
porque ambos están de acuerdo y hay que respetar su voluntad.

¿En que ayuda esta Dominación e integración dentro de la relación D/s?

Libera al sub de todos los prejuicios y tabúes que la sociedad nos ha impuesto,
de los valores de falsa modalidad (mas inspirados en la hipocresía que en un
verdadero concepto de moralidad), libera para asumir responsablemente la conducción
de nuestra propia sexualidad, deja de lado prohibiciones y ese concepto de lo bueno
y lo malo, y por sobre todo ese concepto de culpa, ese concepto de pecado que
debemos reprimir para no ser considerados enfermos.


Porque al Dominar a otro, al asumir esa inmensa responsabilidad,
cada vez que imponemos lo que pensamos o las obligamos a realizar
las cosas a nuestro modo, nos integramos dentro de la relación D/s.

¿Pero como se logra el vinculo para una sana relación D/s?

Bajo el yugo del adiestramiento y adopción de una serie de conductas 
puede cambiar las actitudes de una persona bajo su conocimiento y voluntad, 
inculcando los hábitos de conducta, rituales de tratamiento y prácticas que desea
ver en adelante y en la clara explicación de cómo han de ser llevados a cabo para 
su plena satisfacción, desde el control físico preparación, entrenamiento, adecuación, 
seguridad mental, sentimientos, sensaciones, comprensión, crecimiento mutuo, 
fomentar y dirigir los deseos de sumisión de forma segura, hacerlos posibles
y más compatibles a los del Dominante.

El adiestramiento es la fase de aprendizaje, esencialmente para el sub, 
pero también para el Dominante, que a través de los días, y las conversaciones, 
y por algunas indicaciones sencillas aprende a conocer los gustos, necesidades, 
tiempos y formas de reacción.
El cambio de conductas en el sub para beneficio de la relación o para el placer 
propio del Dominante, el adiestramiento ha de dotar, tanto al sub como al Dominante
de un espacio seguro en que la práctica de BDSM sea satisfactoria para ambos.
Al ser BDSM un camino sin fin, y por el que se ha de transitar con la mente abierta 
a nuevas enseñanzas, pero con una cierta seguridad, el tiempo que se dedique 
al correcto adiestramiento nunca será tiempo perdido, con la adecuada técnica de 
control mental, el Dominante puede lograr cambios en la mente del sub, por lo cual 
y no menos importante, debe estar consiente que es un arma de doble filo, que debe
ser utilizada a consciencia por la persona que la ejerce pues ya que si es usado por 
personas inadecuadas podrían hacer daños irreparables a la mente del sub.
Es de suma importancia la constante comunicación.

La comunicación durante el sexo, ya sean prácticas BDSM o no, es muy importante 
ya que permite que haya un mayor entendimiento durante el tiempo de integración y 
esto puede derivar en mayor seguridad y una mejor experiencia sexual, debe haber 
una expresión explícita y específica en cuanto al deseo de realizar la entrega y control, 
a su vez, durante cualquier práctica, el consentimiento puede ser retirado en cualquier 
momento, sin necesidad de que esto conlleve al abuso de poder.

No es fácil distinguir el abuso, lavado de cerebro, modificación de conducta y acciones 
afines y separarlas de lo que llamaríamos, adiestramiento, interacción mental, auto 
conocimiento asistido, técnicas de control mental (todas estas consensuadas).

Hay técnicas de control mental que pueden ser usadas intencionalmente o no, 
que logran un condicionamiento mental , donde la voluntad es suprimida y se logra 
una dependencia así como una relación de poder cerrada.

Es necesario aclarar que no siempre funcionan con todo el mundo, ni le funcionan a todos,
no hay una palabra mágica que doblegue la voluntad del otro, sino mas bien es un juego 
donde se mezclan el conocer las debilidades del otro y usarlas en provecho de uno, 
bajo cierta dosis de seducción y persistencia.


Lo que llamaríamos fríamente lavado de cerebro, de ningún modo podemos llamarlo 
Dominación ligada al BDSM, ya que en este ultimo se trata de un juego donde es 
necesario que exista confianza y complicidad, somos consciente de con quien hablamos, 
nadie es obligado a escuchar o leer a quien no quiere y no le afectara lo que diga nadie 
en quien no confía, se entiende que una personalidad magnética esta ligada con crear 
este lazo que abre el puente y el paso a seguir es la confianza , es la entrada a la voluntad 
del otro.


Desde mi punto de vista, la técnica de Dominación mental es parte del BDSM 
aunque no muy entendida por la mayoría, sin embargo es muy difícil lograrla y mas aun 
es difícil entender los limites, esta que ambas partes sean conscientes de hasta donde 
se llega y hasta donde se da de si. No creo que a alguien le agrade tener a un zombi 
que no piense y haga todo lo que uno quiera sin ninguna clase de iniciativa, seria algo 
absolutamente tedioso y aburrido, buscamos hacerlo a quienes son conscientes de ello.

Ahora que el Dominante tiene por objetivo llevar a su sub al máximo nivel de entrega, 
hacer que el sub entregue absolutamente su voluntad, una anulación total de la personalidad, 
pero bajo una entrega de confianza y de respeto, el se desprende de lo que es y deja todo 
en manos del Dominante, hay que tomar en su contexto ciertas ideas que se van dando 
para hacer ese cambio de personalidad y no tomarlo de manera literal, lo hace básicamente 
para ir fundamentando su entrega porque desea pertenecer a esa persona de manera absoluta.


El consentimiento y la obediencia se asumen siempre, la comunicación, la comprensión mutua 
y la confianza llegan hasta el punto de que son parte de su vida, el Dominante forzará 
los límites para ampliar la obediencia, esto significa que está dispuesto a ser moldeado 
para satisfacer las necesidades y servir.


Habrá casos en los que el sub tenga la opción de romper el vínculo.

La finalidad de la integración en la relación D/s es hacer que el sub vaya escalando 
los diferentes niveles de sumisión, las diferentes etapas que conllevan el entrenamiento, 
hay varias opiniones y también existen variadas etapas de la formación, en estos 
procesos que definitivamente van a cambiar la actitud del sub, van a modificar todos 
sus hábitos y van a provocar un cambio absoluto en su vida, cambiara su personalidad, 
su percepción, no solo en el aspecto sexual sino también en el físico, psicológico y social.

Una personalidad sub no es una personalidad débil, por el contrario sabe definirse bien 
y sabe adaptarse a los cambios y necesidades de las diferentes etapas de su formación 
durante el proceso de entrenamiento y tiene todo el derecho de no aceptar lo que no es 
sano o seguro para ella, hay que saber que ser sub no quiere decir que se le anula su c
apacidad de entendimiento y de rechazar aquello que no crea le sirva para su formación.


El sub da su sumisión de una manera limitada, por un período definido de tiempo 
o de lugar y bajo ciertas condiciones, tiene una lista de condiciones, de reglas, y 
de límites que el Dominante ha de convenir respetar antes de una sesión o una relación.

¿Esto se puede considerar abuso?


Probablemente si; pero tampoco olvidemos que para que exista un abusador, 
debe existir alguien dispuesto a ser abusado. La sumisión no implica la pérdida 
total del control, sino la cesión de una parte de ese control a alguien que se valora 
como capaz de hacerse cargo del mismo.


Aquí no juega solamente la confianza, sino el criterio y el sentido común; cosas que, 
no deben faltar en ninguna de las personas involucradas en una relación D/s.

No nos olvidemos que se trata de una relación humana y como tal, se ve afectada 
por todos los factores que hacen a la condición humana, incluidas sus falencias y 
miserias. El error, la equivocación, la desmesura, la imprudencia, la distracción, o el 
descuido, pueden hacerse presente en cualquiera, no importa su rol y no siempre, 
necesariamente, por falta de condiciones o por mal ejercicio del mismo.


Y aquí es donde, sea quien sea, debe advertir que algo está fuera de su cauce.


Pero también existen otros terrenos pantanosos, camuflados con las palabras 
aprendizaje, crecimiento, superación y entrega. Palabras interesantes y estimulantes, 
que presuponen un enriquecimiento de la relación y un afianzamiento en el vínculo, 
pero pueden esconder deterioros emocionales y vacíos de la personalidad, que terminan 
transformándolas en actitudes de riesgo.

Hay un hilo muy delgado que separa la búsqueda del placer a través de la superación 
de límites y la búsqueda del placer por sobrepasar los límites, en esto, muy a mi pesar, 
debo admitir que estadísticamente, hay una marcada tendencia de Dominantes a creer 
que sus capacidades se ven realzadas por el simple hecho de correr esos límites, sin 
medir el alcance real, ni las consecuencias. Como también la existe en algunos sub, 
al considerar que esto valoriza su condición y hace más profunda su entrega.

La regla primaria de una relación D/s, establece que alguien guía y alguien se deja guiar, 
pero es responsabilidad de ambos la elección del mejor camino para transitar. El famoso 
dogma, de tintes eclesiásticos, que establece que la purificación solo se logra a través 
del sufrimiento, no forma parte de las bases filosóficas del BDSM. Una relación D/s 
no se debe sufrir, sino gozar. Que puedan existir elementos de carácter conductista, 
como premios y castigos, forma parte del formalismo protocolar de la práctica y
siempre y cuando, todos los involucrados consideren que su aplicación cumple una 
función enriquecedora.

Todo aquello que a la postre, no se pueda traducir en placer, sin duda se transforma en 
un abuso. Pero no solo se trata de un abuso físico o emocional; sino de un abuso del 
método. Aunque desde fuera parezca lo contrario, ambos tienen el mismo poder sobre 
lo que está ocurriendo.


En conclusión si tiene como finalidad el proceso de la formación en la personalidad del 
sub, hágalo con la seguridad que puede ayudar a crecer y evolucionar, no force al sub 
a un control mental si no tiene el suficiente conocimiento en cuanto a pros y contras, 
así como el escenario y el juego de roles.

El estar controlado en horarios, formas de vestir, comer, hacer o no, comportarse, etc,
 no es un abuso, sino es algo totalmente placentero para el sub y bajo ningún concepto, 
se siente o se ve despersonalizado, todo lo contrario, es parte de la entrega que con total 
libertad de elección, y en forma consensuada, en la medida que la confianza se va gestando, 
estableciendo, construyendo, cosa que sin duda, no se logra de un día para otro.


Una relación D/s es algo especial, está constituida por adultos, como tal, tiene y posee 
recursos, atributos y habilidades que le son propios, de ahí que sea un medio eficiente 
para la integración, todo esto sin duda se debe desarrollar, en un marco de responsabilidad, 
y seriedad, de conciencia y sentido común, que es algo que jamás, debe dejar de estar 
presente en cada persona que se preste a experimentar por su propio deseo, este tipo de 
relación, que a los que la sentimos desde las entrañas, nos produce una hermosisima 
sensación de plenitud. ®




Sátiro Demencia




miércoles, 22 de febrero de 2017

Es tan fácil mentir?




Mentir de forma habitual nos puede parecer algo no correcto, pero, engañar “un poco” y ofrecer una imagen propia encubierta, se considera hasta normal. “Mentir es un hecho más de la vida“. Mentir no lo hacemos solo las personas. 

La biología nos muestra que la mentira es una práctica común también en la naturaleza, las plantas y los animales utilizan la mentira, el engaño y la simulación para sobrevivir. Las mentiras son creativas y tienen tantas formas como nuestra imaginación les consiente. Muchas veces son inofensivas, pero otras son muy dañinas y aunque son mal consideradas, son tan relegadas como utilizadas.

Forman parte de nuestras relaciones con los demás en ambientes privados o públicos. Afectan al amor y a la amistad y no se escapan de ellas el dinero ni la política. Mentimos en el 20% de las conversaciones de más de 10 minutos. Para algunas personas, son prácticas normales, porque son un buen medicamento contra la dura realidad. Pero su forma tramposa puede ser comprometida porque puede volverse en nuestra contra. Desde niños nos enseñan a hacerlo y como no, lo aprendemos fácilmente, rápidamente, vemos como nuestros progenitores mienten y como esas mentiras no tienen resultados ni castigos, la costumbre de mentir se ve como una manera tolerable de actuar. 

•Porque decimos mentiras 

Muchas son las causas por las que mentimos, pero todas se fundamentan en un procedimiento común, queremos evitar mostrar la verdad. Muchas de las mentiras que utilizamos más corrientemente suelen ser falsas excusas para justificarnos de por qué llegamos tarde o dejamos pendientes algunas actuaciones, para no descubrir a una persona ante otras por una acción desafortunada, o también para exagerar los éxitos y talentos propios “adornándolos” con pequeños engaños. Pero esto, se puede convertir en problema si este hábito lo convertimos en costumbre y lo usamos reiteradamente, pudiendo llegar a tener efectos perjudiciales para nuestra salud. 

Los niños acostumbran a mentir para proteger a otras personas, para mantener una promesa o porque tienen miedo de las consecuencias, todos son porqués emocionales. Hay estudios que dicen que las mujeres mienten más para proteger los sentimientos de los demás, mientras que los hombres lo hacemos para mejorar nuestra imagen. Para ocultar una emoción, la que sea, podemos inventarnos una emoción falsa. La más utilizada es la sonrisa que actúa como lo contrario de todas las emociones creativas: temor, ira, desazón, disgusto, etc. También parece ser que mentimos más cuando actuamos muy rápido y con poco tiempo para pensar. Si tenemos más tiempo para deliberar, decimos menos mentiras al hablar y somos reacios a hacerlo. 

•Las mentiras y nuestra salud 

Decir la verdad puede mejorar nuestra salud física y mental, según un estudio, en el que se pedía a unas personas sometidas a este estudio, que dijeran menos mentiras, pasadas unas semanas, su salud había mejorado notablemente. Por lo general el mentiroso prefiere ocultar a falsear y esto es porque ocultar parece menos reprochable. Aunque en ambos casos las personas que las reciben resultan igualmente perjudicadas. El lenguaje ambiguo, los rodeos, las pausas, las repeticiones de palabras y otros fallos realizados al hablar, pueden indicar que quien habla no presta la suficiente atención a lo que dice. Además de la clásica y conocida mentira de la que he escrito hasta ahora, nuestra idolatría va más allá, también mentimos en otras formas no verbales, nos maquillamos, disfrazamos el cabello con postizos, utilizamos cirugía cosmética, ropa y otros adornos y perfumes, para ocultar nuestra apariencia y nuestro olor corporal. Lloramos lágrimas falsas, fingimos orgasmos y decimos frases imaginarias, etc. y es que la mentira verbal es sólo una de las muchas formas de mentir. 

•Las mentiras que decimos a las personas "decentes'": 
Es una moda. 
Es para un proyecto artístico. 
Me caí de la bicicleta. 

•Nos decimos unos a otros: 
Yo no había fantaseado nunca con algo así. 
Sólo hago esto por diversión. 
No lo necesito. 
Amo, haré todo lo que tú quieras. 

•Nos decimos a nosotros mismos: 
Soy normal. 
Siempre me detengo cuando siento genuina ira. 
Sólo juego con personas que respeto. 
Hago esto por razones de salud. 

• Dominante dice a su sub: 
Creo en la igualdad femenina. 
Tengo una buena relación con mi madre. 
Realmente creo que se debe ser una mujer fuerte para someterse. 
No me importa si el sexo no forma parte del juego. 

• Un sub dice a su Dominante: 
No tengo ninguna cuestión por resolver con mi padre. 
Para mí es bastante con servirte, Amo. 
No necesito nada más. 
Realmente deseo que tú estés al mando. 
Me encanta cuando te corres en mi boca. 
Lamer tus pies y tu ano me pone muy caliente. 
Creo que tu barriga es sexy. 
Me posees en cuerpo y alma. 
Eres el único hombre que me hace sentir así. 
Nunca te dejaré. 

• Un sumiso dice a su Ama: 
Haré todo lo que quieras. Sólo existo para servirte. 
No me importa humillarme. 
Considero a las mujeres como seres superiores. 
Eres hermosa. 
Disfruto haciendo las tareas del hogar. 
Mi mujer sabe que hago esto. 

• Una Ama dice a su sumiso: 
Básicamente, me gustan los hombres.
Usar tacones altos me hace sentir más poderosa. 
No puedo dominar a alguien que no me pone caliente. 
Yo nunca he sido switch. 
Adoro practicar la lluvia dorada. 

• Decimos a una posible pareja sexual: 
No es dolor. Sólo es una sensación fuerte. 
La sumisión es consentida. 
Necesitas explorar esa parte de ti. 

• Una Domina dice a otra: 
Tengo al esclavo perfecto. 
Siento que tú y yo somos parte de una Hermandad. 
Puedo mantener una sesión mientras estoy tumbada. 

• Una sumisa dice a otra: 
Mi Amo me cuida mucho. 
En realidad no soy exhibicionista. 
No me siento competitiva con respecto a otras sumisas. 
Me sentiré bien si juegas con mi Amo. 

• Un Dominante dice a otro:
Mi sumisa nunca me dice que no. 
Algunos de mis mejores amigos son sumisos. 
Cuando te miro en una fiesta no espero secretamente que falles y todos lo noten. 
Puedo seguir dominando hasta después de tener el orgasmo. 

• Un sumiso dice a otro: 
Lo más importante es servir a mi Ama. 
Nunca le digo a mi Ama lo que tiene que hacer. 
Nunca he estado con una Ama profesional. 
Adoro cuando mi Ama me abandona durante días. 
No me importa que tú puedas tener más dolor que yo. 
Estoy realmente convencido de que mi misión en la vida es servir a las mujeres. 
Me encanta lamer el coño de mi Ama mientras tiene el período. 

• Un switch dice a otro: 
De verdad que no me importa con qué sexo juego. 
No soy homofóbico en absoluto. 
Yo separo el sexo del SM. 
Ser bi es tener lo mejor de los dos mundos. 
Sólo juego con gente que siento cercana. 
Sólo juego con otros switch. 

• Una Ama profesional dice a otra: 
El negocio va bien. 
Nunca tengo sexo con un cliente. 
El negocio va mal. 
Sólo me dedico a mi especialidad y remito a otras los clientes que quieren otra cosa. 
Haría esto incluso si no me pagaran. 
No necesito someterme. 
Siempre mantengo el control de la sesión. 
Soy una buena mujer de negocios.
A mi pareja no le importa lo que hago. 
Fue elección mía dejar mi último trabajo 'decente'. 

• Los clientes dicen a una Ama profesional: 
Mantengo una buena higiene personal. 
Estaré allí. 
Estaré a tiempo. 
No espero que nuestro juego llegue al terreno sexual.
Prometo que no le contaré nada a nadie si tú haces "..." conmigo. 
Ama estoy deseando hacer eso. 

• La gente "normal" dice a los practicantes de BDSM: 
Oír hablar de eso no me asusta. 
Conozco a otras personas que lo practican. 
Nosotros también negociamos todo. 

Como he mencionado a lo largo del artículo, mentir es una práctica habitual y muchas de ellas no tienen mayor importancia. El problema aparece cuando acosados por nuestra inseguridad y el miedo a ser rechazados y a como somos, ocultamos la realidad como más nos interesa. Es una idea atractiva y la forma más rápida para sentirnos aceptados. Empezamos mintiendo por algo pequeño, sin importancia. Pero poco a poco, las mentiras nos dominan nos subordinamos a ellas. No somos conscientes, que son fruto de nuestra propia imaginación y llega un momento en que nos desbordan y su magia desaparece, al igual que la confianza que los demás han depositado en nosotros, destruyendo por completo nuestra credibilidad. 

Parece ser que el cuento de Pinocho, tiene su razón de ser, porque al mentir la temperatura de la punta de su nariz aumenta o disminuye, poniéndose más o menos roja. Hay expresiones del rostro que evidencian la mentira. El motivo de que muchas personas no puedan detectar las mentiras en la cara del que las dice, es porque no sabemos cómo separar lo verdadero de lo falso. 

Y, finalmente, las tres grandes mentiras de las tres grandes mentiras: 
Nada de esto debe ser tomado de forma personal. 
Lamento si he ofendido a alguien. 
No volveré a hacerlo. 


Sátiro Demencia®

sábado, 11 de febrero de 2017

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viernes, 20 de enero de 2017

50 sombras (2), el cuento de hadas.




Y como todo tiene una segunda parte, porque el fenómeno de las cocinas, embriagadora de amas de casa con bragas humedas tendría que ser la excepción?

Pero antes de hacer una crítica más, y para darle sabor al texto, analicemos lo bueno y malo de esta saga novelera y dicharachera que ha causado tanto revuelo a la comunidad.

Porque escribir sobre esto (dirán) si nos es molesto tan solo recordar la excesiva proliferación de personas con deseos de cumplir sus más “ ocultas fantasías” o la culpable apertura de este mundillo a los ojos de los demás, cuando lo más delicioso era el modo underground en el que nos encontrábamos?

De lo bueno de todo este tan controversial boom mundial, se podría decir que ahora por lo menos ya no somos vistos como parafílicos y/o enfermos sexuales,si acaso pervertidos, intentos de Cristhian dios del BDSM Grey, maltratadores o abusadores,  pero nada que nos haga ver mal, que va!..

De lo malo, y bastante malo a mi parecer, fue el que este estilo de vida se tomará como un lugar para encontrar sexo fácil, la inclusión de personitas de corta edad, buscando un Dom empalagoso, traumado y millonario (ja), la constante censura a nuestra forma de disfrutar sin inhibiciones, la explotación en cuanto a venta de productos con fines sadomaso, los constantes eventos en comunidades que dicho sea de paso, no precisamente para fomentar la cultura sino para obtener un centavo más al bolsillo, el constante acoso a los practicantes, el surgimiento de Dom y sub alfas, dispuestos a ser Tutores de los iniciados (esto me suena más a una cuadrilla de Doma), el jocoso y tan liberal mundillo en el que ya cualquiera con San Google como Mentor, se convierte de la noche a mañana en un erudito experimentado para dar cátedra a quien se le ponga enfrente, pero son tantos y tantos etcétera, que ésto en vez de crítica se convertirá en un tratado de libre comercio.

Y bueno, el tema en sí es hablar sobre las 50 sombras, cierto, gracias a los tráilers que nos regalan para llamar la atención de la audiencia, podemos ver a un señor Grey con un lindo antifaz que me recuerda al del avispón verde en la serie ochentera, donde estaba siempre en compañía de su inseparable, fiel y humilde Kato, ya dije que también Anastasia usará uno?

Espero que en esta entrega nos pueda mostrar algo más que solo la proyección de una caricatura de Disney, no se ustedes, pero me recuerda tanto a La Cenicienta, en fin, en gustos se rompen géneros.

Por fortuna ya tengo mis boletos para la premier y podré llevar a mi sub con collar y cadena al cuello, sin que nadie nos mire como bicho raro, sólo espero no se me confunda con ese tan amado personaje, oh! Ya recuerdo, no tengo un Ferrari, ni helicóptero, no soy guapo ni mucho menos millonario…

Por lo menos espero se me considere para la cuarta parte como extra, de buena fuente me he enterado (Gabriel jaja) que Anastasia será abducida y el buen Cristhian como todo un héroe de película de acción, luchará en el espacio para salvar a su amada.

Sin tanto juego y risa, muchas cosas ha traído esta trilogía a nuestro estilo de vida, que no debería ser tomada en cuenta por no llevar nada de BDSM en sus letras, pero de cierta forma, ha causado estragos en la forma de pensar de muchos practicantes serios, cerrándose a compartir experiencias o consejos para que ese estigma de degenerados que nos tiene por los suelos, no siga creciendo por tanta desinformación obtenida gracias a mencionada trilogía.

En fin, casos, cosas y sucesos.

Ya veremos que tantas cosas buenas y malas llegarán, por el momento y siempre presente a disfrutar de este BDSM honesto, responsable, de respeto a todo tipo de raza, religión y orientación sexual.®

Sátiro Demencia

Abuso o exceso de confianza?




Muchas veces hablamos de lo mal que se ve una sumisa al terminar su relación D/s, el cambio de collar como de bragas, yendo de cama en cama o por mejor decirlo de fusta en fusta.

Pero como mi mente no se puede quedar quieta, y por supuesto mis dedos si no vomitan lo que llevan dentro, no están en paz hasta plasmarlo, hablemos un poco del cambio continuo de sumisas que hace el rol Dominante.

Llevo días pensando y analizando, qué nos diferencia de los cazadores, acosadores o “pseudos” a los que casi quemamos en la hoguera, cuando nos enteramos que agrede textualmente a alguna conocida.

Somos los primeros en dictar una serie de estupideces en contra de esos seres que buscan sexo fácil, de acosar a sumisas inexpertas, de seducir cuando nos damos cuenta que tienen baja autoestima o están en momento difícil después de un doloroso rompimiento, de intentar manipular su mente para obtener el todo de sí, de toda la sarta de mentiras que dicen para poder lograr el control de su alma y cuerpo…

(Donde he visto eso?
Caray, me parece que el nombre del texto debió ser Autoretrato.)

Porque somos efectivos para juzgar a los demás, pero pocas veces nos paramos frente a un espejo y decimos “mierda, pero si somos como dos gotas de agua”

Pero no basta con saberlo, o sí?
Hay alguna forma, tope, regla, protocolo que permita al ser sumiso poder mostrar su inconformidad, o por el hecho de ser un Dominante conocido, con camino recorrido o por miedo a “manchar” su reputación, es que deben guardar silencio?

Desafortunadamente hemos rebasado límites al grado de llegar al abuso de confianza, muy fácil encontramos personajes que ocultos detrás de un monitor, pasan horas tras horas, seduciendo sumisas con la voracidad de una serpiente.

Y claro, no debe ser mal visto o juzgado porque un nick nos da el poder para hacer lo que queramos, creemos que todo eso está bien porque como Dominantes podemos hacer lo que deseemos.

De cierta forma esto de tener contacto con todo tipo de gente en las redes sociales, nos ha convertido en unos auténticos Don Juanes.

La falta de humildad, el ego agrandado, la excesiva autoconfianza y la poca empatía al no ponernos en su zapatos nos lleva al abuso de poder.

En muchas ocasiones he visto críticas para los sesionistas, por su forma tan libre de actuar, de desenvolverse en este estilo de vida, pero pocas veces podemos comprender que jamás juegan o dañan a alguien, tras una o mil mentiras para lograr su placer.

Todo lo contrario del Dominante abusador que ya tiene una relación D/s, donde jura y perjura que es lo que ha esperado por largo tiempo, casi otorgando las perlas de la virgen para firmar sus acuerdos o sellar su compromiso, y en sus momentos de ocio, pasa las horas buscando una nueva víctima.

Existen pocas cosas en las que todo el mundo esté de acuerdo en el BDSM, pero afortunadamente una de ellas es la necesidad de demarcar claramente la diferencia entre una relación BDSM sana y una relación basada en el abuso y la explotación.

“Mucha gente piensa que ser Dominante es sencillo y sin complicaciones, puesto que es el que ordena y le obedecen a ciegas.

Tienden a concluir que son seres con tiranía en su máxima expresión hasta llegar a pensar que muchos sufren de sociopatía, situación lamentable por la proliferación de personajes con malas intenciones y con distorsión de la realidad que se visten de Dominantes para llevar a cabo actos denigrantes y abusivos en contra de la voluntad de la otra persona.

Aún con la mala fama que se ha creado de Dominantes desalmados y despiadados, no todos somos inhumanos.

El ser Dominante no es un rol fácil puesto que implica el doble de responsabilidad, ya que en nuestras manos han sido depositadas la confianza y la voluntad del rol sumiso, quien espera con ansías que su entrega sea valorada por parte nuestra.

A su vez nuestro tiempo, nuestras enseñanzas, adiestrarlos, cuidarlos es una muestra de nuestra entrega al ser sumiso.

También somos personas que tenemos temores, lloramos y sufrimos por engaños, por extorsiones y por malas pasadas por parte de personas que toman el rol de sumiso para hacer de las suyas.”

Tan bonito que se lee, y tan difícil de llevar a cabo.!

Personalmente, no me ha sido nada sencillo, puesto que en el  camino que llevo en el mundo BDSM me he topado con distintas experiencias, tanto dulces como amargas, de disfrute y de sufrir, porque aún manteniendo el autocontrol y la fortaleza, algunos dardos con malas intenciones han logrado que medite si estoy haciendo las cosas tan mal como para hacer un cambio completo en mi comportamiento.

Ser Dominante también implica que no debemos obviar que somos seres humanos con sentimientos, que sí nos afectan situaciones que no llevan buen rumbo y que no somos dioses para creer que somos intocables.

Me parece que ya va siendo tiempo de abrir los ojos y dejar de ser idiotas, comiendonos todo lo que está a nuestro paso hasta atragantarnos.

Para considerarse un buen Amo, pienso que debemos dejar de ver a la sumisa como un par de tetas o un coño húmedo.

Es exquisito Dominar a una mujer,  también es exquisito y delirante tener el Dominio de las decisiones, de las elecciones y la forma de disfrutar de este estilo de vida, pero si seguimos poniéndonos piedras en el camino, llegará el momento en que con esas mismas nos apedreen.®

Sátiro Demencia