viernes, 12 de julio de 2013

Diario de sumisión y Evaluación de la sumisión

En él se reflejan los gustos del Amo, sus preferencias, placeres y formas de satisfacción; las órdenes del Amo, las dificultades que se presentan, la búsqueda de las soluciones, los avances que se producen, etc. Diario de descubrimientos, (fisicos, mentales, sensaciones nuevas, sentimientos, etc).


Lista de castigos; causa, castigo, aplicación y superación del mismo. (Un castigo es, ante todo, debe ser una acción de corrección y aprendizaje. Debe ser explicado y comprendido por el Dominante, aceptado y asumido por el ser sumiso. Los leves suelen ejecutarse de inmediato, los más graves pueden requerir de ciertos elementos especiales para su ejecución, por lo que se retrasan en el tiempo dando al sumiso la oportunidad de analizar qué le llevó a ésa situación y a apreciar que "ese correctivo" es por su bien, que tiene como objetivo llegar a ser más perfecto para su Amo. Por último el castigo debe tener un principio, una fase de ejecución y un fin, tras el que, el ser sumiso puede y debe sentirse perdonado para poder perdonarse él mismo).

Evaluación de la sumisión

Son charlas que pueden tener lugar en cualquier momento, surgir durante una conversación o ser programadas cada cierto tiempo. Son necesarias sobre todo para que el ser sumiso pueda ver con claridad y ante su Dominante, las características que va adquiriendo su sumisión: La forma, rapidez y concreción con que obedece las órdenes, las sensaciones conseguidas con las nuevas experiencias y logros, los fallos cometidos, los motivos, la forma de superarlos, etc.

No existe una norma concreta sobre frecuencia, pero es recomendable hacer una revisión al menos cada vez que se incorporan cosas nuevas.



Deberían mirarse los siguientes aspectos:

Revisión de conceptos. Cambios que se van produciendo en el sumiso. Interrogatorios del Dominante sobre descubrimientos e influencia de éstos en la relación BDSM.

Redefinición del tipo o grado de sumisión si procede. Evolución de la relación.

Los Dominantes que guíen el adiestramiento de sus seres sumisos por etapas, suelen ir otorgando al sometido, diferentes collares, nombres, privilegios o restricciones, según sea la evolución deseada o el uso al que se destine el ser sumiso.

Suelen ser etapas diferencias sobre todo en áreas de mayor poder del Dominante y mayor entrega por parte del ser sometido, ( novicio, perro, sumiso, auxiliar, esclavo, etc)

Mantener al sometido abierto a experimentar nuevas cosas forzando limites para ampliar la relación.

El Dominante ha de saber estimular la mente y el cuerpo del ser sumiso de forma constante, llevándole a desear conocer nuevas áreas, técnicas, usos, disciplinas y experiencias que resulten excitantes para ambos. BDSM es una práctica que, dada la variedad de elementos que puede contener, es susceptible de ser ampliada siempre.

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