domingo, 28 de julio de 2013

Petplay


Parece una práctica tierna y hasta infantil y  aunque no lo creamos, se trata de una práctica muy común en países europeos y en  Latinoamérica.
Al ser una variante de la D/s, uno de los integrantes tiene que asumir el papel de Dueño y el otro de mascota.
Se trata de una actividad sexual en la cual se prestan muchos cuidados a  la mascota y también esta debe poner mucha atención en su entrenamiento.
Las reglas se definen desde el principio y son inalterables durante el juego.

Aunque parezca algo sencillo, tanto el entrenador como "su animal" requieren entrar en modo y creerse su papel. Se ayudan con disfraces, caricias, premios y juguetes propios de las mascotas. La tarea del dominado es imitar lo mejor posible a su animal predilecto. Hay muchos animales comunes que los entusiastas del juego de las mascotas asumen.

El petplay no incluye el uso de animales de verdad, eso está prohibido. Tampoco está permitido el consumo de drogas durante la práctica del petplay, nadie puede ser forzado a realizar algo que no le gusta y está terminantemente prohibido la participación de menores de edad. Tampoco es de vital importancia que exista coito, las partes medulares del juego son la dominación, la sensación de sentirse "superior" a su mascota, tener el control absoluto y asumir el rol lo mejor que se pueda.
Sus juguetes y la atención médica son totalmente dependientes del propietario recordando y haciendo.
El animal/humano se alimenta después que su propietario ha comido, usan lo que su propietario desea, duerme cuando y donde su propietario le dice, y sigue las reglas que su dueño dicta.

El pet play es una forma más de exploración sexual, un juego para divertirse un rato antes de la relación coital. En el petplay existen variantes, kittyplay, dogtraining y la más conocida es el pony play, donde hombres y mujeres juegan a ser caballos.

Sorprendentemente, a muchas personas estos juegos pueden producirles gran excitación. Parece increíble pero hay quienes nacen con un "instinto animal" que solo puede ser expresados a través del juego de roles. Muchas veces pasa del juego a ser un estilo de vida.



Algunos de los elementos que integran esta práctica son:

-Restringir comunicación verbal, tal vez sólo a ciertas palabras o sonidos de animales, tales como ronroneos, ladridos, etc.
-Comer y beber en trastes sin el uso de las manos y / o los cubiertos. Sin embargo nunca consumen alimentos hechos para el animal, es solo el juego.
-Aprender a usar una caja de arena en lugar de un inodoro, o incluso al salir a la calle.
-Jugar con juguetes para gatitos cachorros o perros.
Algunos de los elementos que se incluyen dentro de este juego son arneses, colas acrílicas, bozales, orejeras y otros artefactos que forman parte de un animal domado.
A los practicantes de este juego les gusta vestirse, alimentase en una jaula, ser montados, ser mimados, bañados. Aunque es una actividad erótica no necesariamente termina en sexo.

La mayor parte de  las "transformaciones en animales", distan mucho del juego BDSM tradicional. En el Petplay no hay humanos esclavos. Hay una diferencia entre la mascota (deshumanizante en un papel simplista), los papeles sumisos tradicionales (hacer como trabajador, como siervo) y los artefactos auxiliares (objetos inmóviles).

El tema principal del juego de rol animal/humano es de reducir o transformar voluntariamente o involuntariamente  a un humano al estatuto animal y enfocarse sobre el  estado mental  creado en su pareja.
Los juegos de rol animales / humanos no sexuales o eróticos eran comunes para los hombres prehistóricos y en un pasado no muy lejano, en varias culturas tribales tales como los Amerindios. Estos juegos que forman una gran parte de sus rituales, son también utilizados con los niños para animarles de forma agradable  a hacer  ejercicio físico.

Utilización erótica:

Como la inmensa mayoría de los juegos de rol o de los juegos eróticos, el juego de rol animal / humano en un contexto relacional o sexual es totalmente definido por la pareja implicada según sus deseos o sus intereses.
Las razones que empujan a la gente a practicar petplay son tan variadas como las intensidades de las imitaciones o de las manifestaciones físicas de los aficionados de este género de juego.


Algunos ejemplos :

-El Pony Play, será más orientado sobre la práctica y el entrenamiento que un "verdadero" domador equino impondría a su caballo: la marcha, el trote, etc.

-El Puppy Play será orientado sobre la disciplina, la obediencia y las demostraciones de las capacidades del cachorro, el perro o el lobo.

-El Cow Play será orientado sobre fantasías de lactación o de inseminación.

-El Kitty Play será orientado sobre el carácter afectuoso y festivo del gatito, gato o león.


Los juegos de rol practicados entre parejas que se respetan y respetan los límites del otro, no hacen excepción a la regla del SSC. Por otra parte no hay que confundir juegos de rol animales / humanos  con la bestialidad.

Por otro lado, la persona que encarna al animal no es necesariamente  el actor pasivo o el sumiso en este tipo de juego. Una vez más, la interpretación de la relación la elije la pareja del juego.

Las prácticas eróticas consensuadas no son buenas ni malas, simplemente se tratan de alternativas para ejercer la sexualidad. Para algunos puede servir para ser más conscientes y comunicativos en sus deseos sexuales, otros lo ven como algo anormal. Ambas posturas están en lo correcto. Es tan sencillo como que a unos les gusta el heleado de chocolate y a otros el de vainilla. Lo saludable de la sexualidad es ejercerla de forma libre, responsable y sin complejos.
Todo es posible, solo la imaginación de los jugadores pone límite. ®

Sátiro Demencia

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