Antes de proceder a explicar mi desconcierto y
desaprobación quiero hablar sobre el PROCESS, protocolo creado hace ya algunos
años y que por azares del destino o poco interés por promoverlo o enseñarlo, es
que para algunos puede ser desconocido.
¿Qué es PROCESS?
Creado en 2013 para altsex por Dulcinea Alex Pitágora,
quien cuenta con una maestría en artes, psicología, trabajo social, educación,
sexualidad humana, y doctorado en sexología clínica, con licencia para
practicar psicoterapia en New York y certificación como terapeuta sexual,
cofundadora de altsex (NYC), creadora y anfitriona de la serie web de
entrevistas Kink Doctor, partícipe en la prensa como experto en sexualidad e
identidad, especializada en trabajar con adultos en las comunidades KINK, POLI,
LGBTQ, BDSM y trabajo sexual.
Funda este protocolo de sesión y/o relación para la Nueva
Escuela, hablando del proceso de negociación, fijación de límites, consenso
revocable, y after care que debe estar presente en las relaciones D/s, que
desean disfrutar del BDSM desde una perspectiva más soft.
Y dadas las circunstancias del SSC de David Stein que fue
instaurado para la GMSMA en 1983 y su percusor proveniente de la revista
Dungeon Master en 1970 (Safe&Sane); circunstancias suscitadas durante
2007/11, es que surgió la grandiosa “idea” por parte de Anton Phibes de agregar
una “letra” más al SSC E/D/P (Enjoyable, Disfrutable, Placentero), es entonces
que podemos preguntarnos ¿a qué nivel de desaprobación, rechazo, desinformación
o uso incorrecto del termino YKINMKBYKIOK (tu torcedura no es mi torcedura,
pero tu torcedura está bien, por sus siglas en inglés) ha llegado el que cada
relación D/s, A/e, S/m vive el BDSM a su manera?.
Aún más reprobable es que quienes están “encargados” de
orientar a los nuevos practicantes, los idealicen con un BDSM romanticón y de
fábula, y al contrario de engrandecer la comunidad con personas informadas en
su totalidad, estén más interesados en llenarse los bolsillos sin importar que
estén preparados tanto en teoría como práctica, porque es más importante
aventar al ruedo con un diploma y un gansito en la mano a quienes toman estos
talleres, que tratar de enseñar los pros y contras del BDSM ¿o me equivoco?.
Estoy totalmente de acuerdo con que cada relación o
practicante vive el BDSM acorde a sus gustos, fantasías, tiempo, posibilidades,
planes de vida, sin embargo no estoy de acuerdo con hacer mierda los protocolos
establecidos por la Old School a gusto y beneficio de cada cual, porque
entonces sucede que desvirtuamos todo ese poco conocimiento que algunos
intentamos compartir con las nuevas generaciones, para que no vengan a cagarla
con que ya lastimaron a alguien, física o mentalmente, que el SSC se lo pasen
por el arco del triunfo, o porque me gusta cómo queda la “K” (kinky) en el
acrónimo, le doy uso y digo a todos, así es porque yo lo llevo, así lo vivo,
así lo enseño, así lo aprendes y no hay más que decir de mi parte.
Imagino que quienes fueran partícipes durante las cumbres
de la GMSMA que se desarrollaron de los 80´s a los 90´s en la ciudad de New
York, y que tras tantos debates, negociaciones, conflictos, la separación de la
Old School y la New Guard, pensaron que al crear reglas/protocolos
infranqueables e inamovibles, la comunidad BDSM podría disfrutar de una
sexualidad alternativa en base a lo que ellos habían formado durante esos 10
años; pero jamás pensaron que abusando del “conocimiento”, cada quien haría un
negocio, rompedero de reglas y surgirían personas que aprovecharían todo ello
para el beneficio propio.
Pienso que si de verdad queremos enseñar, antes de todo
deberíamos informarnos sobre los gustos/pensamientos de los nuevos practicantes,
fomentar con exactitud lo que pretendemos compartir, hacernos con una educación
de cultura, lectura y aprendizaje propio para poder expresarnos con soltura,
conocer protocolos como el PROCESS y ya desde una perspectiva más confiable,
con el conocimiento no errático, podemos dejar de andar inventándonos pendejada
y media que solo contribuye a tanto pseudo practicante de juguete.
Sátiro Demencia
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